LIDERAZGO Y GLORIA

La letra fría dice que gané 12 títulos mundiales, el año pasado ingresé al Salón de la Fama de Atlantic City EEUU, fui considerado durante años entre los tres mejores libra por libra del mundo junto a Pacquiao y Mayweather, boxeador del año 2010, campeón superwelter y mediano The Ring, CMB y OMB y quién sabe cuántas cosas más.

Cada vez que miro mis récords me asombro, y me asusto un poco. Porque soy consciente que van a pasar muchos años para que un argentino iguale lo que yo conseguí.

Sin embargo, yo siempre digo que soy un tipo apasionado y nada más. Porque eso es lo que mejor me caracteriza. Los títulos son consecuencia del trabajo, son formas bonitas de reconocimiento, son, al cabo, rótulos que le vienen bien a los medios de prensa.

Yo simplemente, soy Sergio, el pibe de Quilmes que no tenía para comer, el que pedía comida en Cáritas Madrid, el que soñó con pelear en Las Vegas para sacar a su familia de abajo. Por suerte, aquí estoy, feliz , peleando a los 46 años, con una sonrisa de oreja a oreja, como un chico en el primer día de clases.